Desarrollo de la Inteligencia Emocional  en el niño


Las emociones juegan un papel fundamental en las relaciones que el niño o el adolescente establece con iguales y adultos. Constituyen estados afectivos subjetivos que se exteriorizan a través de señales fsisiológicas junto a expresiones verbales y corporales. El aprender a identificarlas, interpretarlas y comprenderlas, tanto en él mismo como en los otros,  le ayudará a manejar sus respuestas y contribuirá a un adecuado desarrollo personal y social.

Expresar con palabras si siente felicidad, tristeza, angustia, preocupación, entusiasmo o enfado y darse cuenta de cómo lo exterioriza, representa un aspecto esencial para su control emocional. Saber escuchar y comprender a los demás le hace ser más eficaz en la comunicación y en la relación con los otros.

Por eso hemos compilado una serie de pautas para incentivar el desarrollo de la Inteligencia emocional en el niño que compartimos contigo:

1) Fomentar la expresión de los sentimientos, su reconocimiento en él mismo y vías para canalizarlos.

2) Ayudarle a identificar sus emociones y el por qué de sus actos.

3) Hacerle ver que sus conductas provocan emociones en los demás.

4) Enseñarle a actuar con motivaciones internas. Se puede empezar con alguna motivación externa que con el tiempo iremos quitando para enfatizar las recompensas que aporta la realización de la propia tarea.

5) Hacer consciente de los cambios que experimenta el propio cuerpo con la agresividad para que al detectarlos y conocerlos sea capaz de controlarlos.

6) Incentivar su deseo de hacer cosas.

7) Animarle a que aprendan algo por sí solo y a hacer las actividades normales para cada edad sin ayuda, reforzando los esfuerzos y los logros e interviniendo únicamente cuando sea necesario.

8) Enseñarle a elaborar alternativas de solución a los problemas y a valorar sus ventajas e inconvenientes para tomar decisiones más eficaces.

9) En el momento en el que se detecten pensamientos negativos por su parte, ayudarle a sustituirlos por otros positivos, destacando, por ejemplo, mejoras que haya hecho con respecto al tema que se esté tratando, el esfuerzo efectuado u otra posible manera de hacer las cosas.

10) Valorarle sus capacidades y describirle como una persona única, diferente de los demás.

11) Corregirle cuando cometa un error y decirle “no” cuando lo estimemos oportuno.

12) Ser consistentes de las consecuencias de sus actos les ayuda a establecer asociaciones entre ambos hechos.

Esperamos que te resulten útiles.

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Gracias.


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